Fabrizio Prada |
Previo a la celebración de la tercera versión del
Festival Mundial de Cine Extremo, en el puerto de Veracruz, Víctor Benítez
conversó con Fabrizio Prada, uno de sus organizadores, en torno al concepto
“extremo” del festival, los directores
invitados, los países participantes y las propuestas estéticas basadas en las
nuevas tecnologías.
En el contexto de las fiestas patronales, desde hace tres años,
del 20 al 24 de febrero, se lleva a cabo el Festival Mundial de Cine Extremo,
festival que busca presentar y premiar cortometrajes y largometrajes filmados
en condiciones extremas –sin presupuesto–.
El festival que toma lugar en el puerto de Veracruz
es realizado por Fabrizio Prada, Récord Mundial Guinness, cineasta y guionista;
y Miguel Salvador Rodríguez, presidente de la Fundación de la Crónica de la
Ciudad de Veracruz.
Aunque con mucho esfuerzo y condiciones casi extremas,
se realiza el festival queriendo consolidarse en sí mismo. El festival contará
con la presencia de grandes trabajos de cineastas alrededor del mundo y
premiará sólo a los mejores.
Para conocer más sobre el festival, Fabrizio aceptó
una entrevista para Performance con el fin de conocer un poco de la
trayectoria y trascendencia del festival.
¿En qué consiste el festival Extremo?
Se llama Festival Mundial de Cine Extremo porque en
los cinco continentes convoca películas hechas en condiciones extremas de
producción, lo que quiere decir que no cuentan con apoyos fuertes, algunas
cuentan con apoyos pero mínimos, sin presupuesto, y otras incluso sólo se
generan con el trabajo voluntario del equipo que la realiza, los actores, el
equipo técnico, y eso se hace posible gracias a la nueva tecnología digital.
Poder hacer algo prácticamente sin dinero. Nuestra visión es realizar un
festival de películas hechas sin dinero. Hablar “sin dinero” en el cine es
decir “con tantito dinero”, pero nos han llegado películas, como una irlandesa
de este año que se hizo con 100 libras, que vendrían siendo como dos mil pesos,
y es un largometraje muy bueno de fantasmas. Nos dice el director George Clarke
que la gente se llevaba el lonche desde su casa, entonces no tenían ese gasto,
además de que usaban un edificio antiguo abandonado. Este tipo de experiencias
que están sucediendo en todo el mundo se están convirtiendo en un movimiento de
cine extremo, lo que queremos consolidar en esta tercera edición es que no sólo
sea el festival donde se proyectan películas y se dan premios, sino que también
se haya creado un manifiesto de este movimiento global de cineastas de
distintos países.
¿Es un festival que viene de España a Veracruz?
No, es un festival original de Veracruz, lo que
pasa es que hay mucho participante de
España. Usualmente se están haciendo muchas películas allá; hace poquito en una
entrevista dije que habría películas españolas este año pero también habrá
películas de todas partes.
¿Cuál es la idea de hacerlo en una ciudad como
Veracruz y no en el Distrito Federal, por ejemplo?
En primera porque es un cine alterno, fuera de la
industria, fuera de los círculos, entonces no está centralizado. Esto es un
festival que surge, desde su idea, en el interior, en Veracruz porque es una
ciudad antigua, la más antigua de México, es la puerta de América como puerto y
creo que eso le da un valor doble como sede. El primer festival de cine en la
ciudad más antigua de México.
¿Cuál es la diferencia de este festival con otros festivales?
Es justo que tiene una programación exclusiva, son
películas que en ningún otro festival de México vas a ver. Son películas que
nos llegan directamente a nosotros con premier en México, otras son premier
continental y otras más premier mundial, películas que nunca se han exhibido en
ningún lado. Entonces eso le da un valor agregado al festival.
¿Cuál
consideras que ha sido el balance?
Ha ido creciendo, despertando más interés. Ya lo
esperan en Veracruz. Hay gente de Xalapa que desde el año pasado fue al
festival, gente de otros lados, incluso de Tijuana, de Oaxaca. El primer año
llegó gente de Cuba. Va a llegar gente de Los Ángeles, aparte de los jurados,
gente que tiene su película en concurso y que consiguen el medio para poder
llegar. En varios caso, no en todos, como son cineastas extremos, no tienen
todos para un pasaje pero de conseguir su pasaje pues sí vienen.
¿Hay apoyo por parte de las instituciones?
El Festival Mundial de Cine Extremo se hace en
colaboración con la Fundación de la Crónica de la Ciudad de Veracruz, y esta
fundación es presidida por Miguel Salvador Rodríguez Azueta, es escritor del
puerto veracruzano. Ha hecho un esfuerzo por recuperar las festividades
patronales que se habían perdido y que lleva unos seis años volviéndolas a
hacer, y nuestro festival se hace en el contexto de estas fiestas. Él y yo
hemos hecho un equipo muy bueno y ésta sería la tercera vez.
Tenemos apoyo de la Sectur del estado de Veracruz,
también apoyo de la Secretaría de Cultura del Municipio de Veracruz y estamos
por definir algunos patrocinios de la iniciativa privada, pedimos unos apoyo
que no sabemos si nos van a llegar o no, que casi todo es en especie, para
poder realizar todo, por ejemplo albergar a los jurados e invitados, para poder
viajarlos.
¿En dónde se va a realizar la presentación de las
películas?
Hay dos vertientes del festival, largometraje y
cortometraje. Los largometrajes se dividen en ficción y documental, estos se
van a proyectar en el Museo de la Ciudad de Veracruz, durante el día, desde las
10 u 11 de la mañana hasta las siete de la noche. Los cortometrajes se
proyectan en la noche en el Hotel Veracruz, que es el hotel sede del festival
en el centro histórico. Los cortos se ponen desde las ocho de la noche hasta
eso de la 10. Son cuatro días de proyección y el quinto día lo tiene el jurado
para deliberar; por la noche se hace la premiación en el Teatro Clavijero. Todo
en el Centro Histórico de Veracruz.
¿Quiénes van a
ser los jurados?
En largometraje este año Jorge Ruffinelli, crítico
de cine especialista en cine latinoamericano. Él hizo las enciclopedias de cine
latinoamericano y viene desde Standford University, y Fernando Bañuelos, que
conduce un programa de cine en una cadena importante de televisión. Ivonne
Moreno, que es curadora de arte y ahora es subdirectora de Cultura en el
municipio de Veracruz.
En el de corto estará Jimena Guarque, directora de
la Escuela Veracruzana de Cine Luis Buñuel. Va a estar María Roman, una actriz
rumana que es egresada del New York Actor Studio y está haciendo sus primeras
películas en Hollywood, pequeños papeles pero ahí va llevando su carrera; y
Sofía Téllez, directora de teatro de Costa Rica, e Isidro Laisequilla, creador
de video independiente en el puerto de Veracruz. Vamos a dar un reconocimiento
a Pilar Pellicer, una actriz mexicana de teatro y cine.
¿Cuáles son las expectativas que tienes de esta
emisión del festival?
En primera me gustaría que lleguen más cineastas,
más que los otros dos años, que lleguen más participantes y público interesado.
En balance, el primer año tuvimos poco público en largometrajes y mucho público
en cortometrajes, y la clausura llenó el Teatro Clavijero, que tiene 600
butacas. El segundo año bajó el público en la clausura pero hubo más público
que vio largometrajes y cortometrajes. Me gustaría que este año crezcan las dos
cosas. Tener lleno el teatro y las exhibiciones del teatro.
Hay una relación que no cuadra muy bien, y es que
dices que no se necesita un presupuesto o un gran presupuesto para hacer películas,
pero una escuela de cine es bastante cara. Estamos hablando que este festival
presenta películas que se rodaron con menos de lo que cuesta una colegiatura en
la escuela de cine.
Sí es cara, la Luis Buñuel, hablando de Xalapa no
es tan cara como otras, pero sí es cara. La Universidad Veracruzana no tiene la
carrera de cine, y ninguna otra institución pública. La Escuela Veracruzana de
Cine es la única que tiene licenciatura en el sureste de México, pero sí es
elitista. Básicamente la mayoría de los alumnos que estudian ahí son de fueras.
Muchos casos en el festival son gente que se ha
autoformado. Hay tres vertientes, los que se han autoformado, los que salieron
de comunicación porque tenían ganas de hacer cine y los que estudian cine.
¿Cómo se hizo la selección de las películas?
Recibimos muchas películas, unas 600 de todo el
mundo, y se dividieron en dos comités, uno que ve los largometrajes y otro los
cortometrajes. Se busca que tengan un buen nivel de guión, que estén bien
hechas técnicamente; a veces si el guión es bueno pero técnicamente es mala, se
puede aceptar. Pero casi en general están muy bien hechas todas las películas.
Posteriormente unos meses después al festival,
haremos la proyección en Xalapa, lo más seguro es que pueda ser en El Ágora, pero
eso habría que confirmarlo para por lo menos proyectar a los ganadores.
¿Cuál es tu objetivo personal al realizar el festival?
Este año quiero hacer una redacción y firma de un
manifiesto del cine extremo mundial, que no se quede como un festival sino como
un movimiento mundial y que los cineastas de todo el mundo vean que esto se
está haciendo. Incorporar textos que vayan mandando de la fecha al día del
evento y ver cómo los documento. Que no se quede en esfuerzos independientes,
si bien todos va a seguir produciendo de la misma manera, poder al menos
generar un movimiento.♦
Por Víctor Benítez