EL MUSEO DE LA CIUDAD DE VERACRUZ EXHIBE EL
CUADERNO DE LAS PESADILLAS. ILUSTRACIONES DE ISRAEL BARRÓN, UNA EXPOSICIÓN QUE
“CONVOCA RECUERDOS DE LA NIÑEZ NO DESPOJADOS DE UNA CIERTA NOSTALGIA; TODA UNA
VARIEDAD VISUAL Y LITERARIA”. MANUEL VELÁZQUEZ SE OCUPA A PARTIR DE ESTA SERIE
DE BARRÓN DE LOS VÍNCULOS ENTRE LAS ARTES VISUALES Y LA LITERATURA, DE LAS
IMÁGENES QUE ILUSTRAN EL LIBRO DEL MISMO TÍTULO DE RICARDO CHÁVEZ, PUBLICADO
POR EL FCE.
Existe una
prolífica vinculación histórica entre
las artes visuales y la literatura; a veces como acompañantes o correlatos en
forma de crítica o ilustración, pero también como fuerzas creativas autónomas
detonantes de ciertas experiencias que bien pueden ser expresables en uno, otro
o ambos lenguajes. De acuerdo a Nietzsche, “interpretar un texto no es darle un
sentido (más o menos fundado, más o menos libre), sino por el contrario
apreciar el plural de que está hecho”. Durante siglos, los pintores se han
inspirado en temas literarios para realizar sus composiciones, y los poetas han
intentado conjurar imágenes que se creía sólo las artes plásticas podían
transmitir de forma adecuada. Si el texto, y en especial la poesía, es la
relación de sus partes con el lector y el oyente y así construye su sentido,
también las obras visuales suelen componer un sentido más allá de su límite
material. En una interpretación visual, la complejidad del texto literario
estará siempre presente, fuera de la inmediatez de sus representaciones icónicas.
Ilustrar un texto trata especialmente de
coincidencias sincrónicas; intereses comunes y traducciones estilísticas entre
los diferentes medios (imagen y texto). Esto es visible en la exposición El
Cuaderno de las Pesadillas. Ilustraciones de Israel Barrón, en el Museo de
la Ciudad de Veracruz. Esta muestra aborda la relación artes
visuales-literatura desde un doble enfoque. Por una parte, se ocupa del libro
del mismo nombre de Ricardo Chávez, editado por el Fondo de Cultura Económica,
que Barrón ha interpretado. Por otra parte, dilucida la función del artista
plástico (en sentido amplio), tratando de establecer conexiones entre las artes
visuales y la literatura.
En esta exposición Barrón colecciona malos sueños;
las noches que sufren las niñas y los niños pequeños desde siempre. El artista
nos presenta sugerentes e inquietantes ilustraciones, un muestrario de aquellas
historias que acechan a los niños en las noches. Imágenes aterradoras que nacen
cuando cierran los ojos. En las historias narradas por Chávez, los padres se
elevan a los cielos como si fuesen globos, pierden a sus hijos en estampidas de
búfalos, se entierran junto a ellos en pozos o nichos de cementerios, los niños
se transforman en las cajas del mago del circo, devoran con sus dientes
afilados todo lo que les rodea, o se quiebran como el parabrisas de un coche.
Todas estas historias mezclan lo absurdo, lo irónico, lo grotesco con una cuota
de ingenuidad generando aún más perturbación e inquietud a partir de las
imágenes presentadas por Barrón que ilustra cada pesadilla.
Barrón es un artista que ha planteado su obra desde
dos perspectivas, por un lado amplía con sus trabajos las posibilidades
expresivas y también formales de la pintura; por otro, realiza continuamente
ilustraciones, ambos lenguajes no corren por separado, sino que se entrecruzan,
se desarrollan y crecen de manera simultánea. Una de las líneas de desarrollo
de esta exposición es el seguimiento de las coincidencias estilísticas y
temáticas de este autor a partir de la literatura. Su relación con la
literatura no es fortuita, en las obras de Barrón también aparecen frases,
textos completos que rompen el proceso habitual de lectura visual de una obra
plástica, de tal modo que la imagen entreteje vínculos transparentes con la
literatura. El artista apuesta por la literatura y la ilustración como
lenguajes entretejidos. La factura adquirida como ilustrador se denota no sólo
en el trazo sino en el tratamiento de sus pinturas.
Esta exposición convoca recuerdos de la niñez no
despojados de una cierta nostalgia; toda una variedad visual y literaria. ♦