Siguiendo
con los festejos del 83 aniversario de la Orquesta Sinfónica
de Xalapa (OSX), se presentó, la noche del viernes 31 de agosto, en la Sala
Emilio Carballido del Teatro del Estado, un programa con arias de zarzuela y
opereta, así como de canciones y romanzas, interpretado por Olivia Gorra y la
Sinfónica de Xalapa dirigida por Lanfranco Marcelleti Jr. La selección musical,
un muestrario de piezas breves con una estructura suficientemente elaborada,
resultó bastante satisfactoria, salvo por las canciones de Agustín Lara,
agradables y bien hechas pero lejos de la factura artística de Manuel de Falla
o Ernesto Lecuona, por ejemplo.
En cuanto a la interpretación, hay que resaltar el
gran equilibrio logrado por la orquesta entre fluidez e intensidad, así como su
excelente acoplamiento con la voz solista; lo que escuchábamos era una
instrumentación límpida y dinámica pero, a la vez, con suficiente fuerza. La
ejecución de Gorra, aunque buena en los rubros de timbre y tono, dejó mucho que
desear en lo que se refiere a intensidad. Se escuchaba una voz débil y
fatigada. No obstante, en la última pieza de la primera parte del programa,
sacó a relucir todo su potencial, cual si se hubiera guardado las energías para
ese momento; así, pudimos disfrutar de una interpretación espléndida de la
romanza de María de la O de Lecuona (con arreglo de E. Magallanes). El
resto del recital fue bueno, a secas. Seis de diez.
Quince días más tarde, y ya dentro del ciclo ordinario
de conciertos de la Sinfónica, se presentó un programa de homenaje a Silvestre
Revueltas, programa que incluyó las piezas Alcancías, Homenaje a
García Lorca, la suite de la película Redes y Sensemayá. Esta
selección nos permitió disfrutar la genialidad del estilo de Revueltas: en las
tres primeras obras, una estructura perfectamente ensamblada que combina
pasajes festivos (marcados generalmente por el trombón y los metales) con
oscuros (dirigidos por el fagote y las cuerdas), todo ello aderezado por un tempo
muy dinámico y por una tonalidad con bastantes momentos de “disonancia”; en la
última, un ritmo que, si no fuera por la relativa brevedad de la pieza, bien
podría calificarse de hipnótico. Faltó incluir La noche de los mayas, a
nuestro juicio, la mejor obra de Revueltas.
La interpretación fue excelente. Estuvo llena de
textura y colorido y, si bien no apostó por una ‘intensidad’ apabullante, sí lo
hizo en la medida justa para sacar a relucir la luminosidad de ciertos
compases. Por lo demás, la música de Revueltas es más de ‘color’ que de
‘fuerza’, por lo que la decisión de haber puesto énfasis en este primer rubro
nos parece afortunada. Así, por ejemplo, la interpretación de Sensemayá fue
reservando su explosividad orquestal sólo para el último momento, lo que dio un
toque de gran elegancia y finura.
El concierto fue acompañado por notas biográficas
sobre el compositor, a cargo de José María Álvarez (lo que, desde el punto de
vista estético, no nos agradó, no obstante la hermosa voz del narrador y la
utilidad didáctica de la propuesta), y por la proyección de fotografías y de
algunas secuencias de la película Redes, lo que potenció el ya de por sí
valioso sentido de la música.
Olivia Gorra, soprano. Orquesta
Sinfónica de Xalapa. Dir.: Lanfranco Marcelleti Jr.
Sala Emilio Carballido del Teatro del Estado. Xalapa,
viernes 31 de agosto de 2012.
Homenaje a Silvestre Revueltas, Orquesta Sinfónica de Xalapa. Dir.:
Eduardo González. Narrador: José María Álvarez. Sala Emilio Carballido del
Teatro del Estado. Xalapa, viernes 14 de septiembre de 2012.
Por Héctor Miguel Sánchez
Por Héctor Miguel Sánchez