De la Periferia al Centro
|
En
el arte japonés contemporáneo el vacío y el paisaje parecen conformar
un solo concepto. Manuel Velázquez se ocupa de la obra de un quinteto de
artistas japoneses (Rikiya Iwakuma, Yusaku Fujiwara, Yukiko Maruno,
Seiko Yamamoto y Ryuichi Yahagui) que dialogan en estos días sobre esa
unión de ideas en el Primer
Coloquio Internacional de Arte Contemporáneo, De la Periferia al Centro,
que se realiza en el Jardín de las Esculturas de Xalapa (Ivec).
El vacío y el
paisaje son dos términos que van unidos y que caracterizan al arte
japonés contemporáneo. Dentro de estas líneas temáticas se mueven Rikiya
Iwakuma, Yusaku Fujiwara, Yukiko Maruno, Seiko Yamamoto y Ryuichi
Yahagui, artistas japoneses que participan en el Primer Coloquio
Internacional de Arte Contemporáneo, De la Periferia al Centro, que se
realiza del 16 de agosto al 7 de septiembre en el Jardín de las
Esculturas de Xalapa (Ivec), con la intención de poner a dialogar a
artistas locales con artistas externos.
Rikiya
Iwakuma nació en Tokio, Japón, estudió en la Universidad de Bellas
Artes de Nihon y fue estudiante residente en México con el apoyo del
Programa de Estudios en el Extranjero para artistas jóvenes de la
Fundación Paula.
Iwakuma realiza su obra pintando en acrílico y luego lavando con agua
las imágenes impresas sobre un soporte de poliéster. Lo que existía
desaparece, dejando apenas un residuo que compone un tipo de paisaje.
Mediante este proceso el artista crea lo que luego destruye para generar
así una nueva obra.
Por
su parte Yusaku Fujiwara, mediante una técnica particular, compone la
superficie intrincada por varias imágenes contradictorias que erosiona
mediante el tallado de la tabla pintada. Por la acción completa del
proceso de pintar y tallar se genera un efecto de doble función (relieve
y bajorrelieve), de esta manera se graba el conflicto y el efecto
sinérgico. El espacio del cuadro se inventa desde la superficie blanca,
se penetra por la talla y se dirige a un nuevo vacío. La parte tallada
ilumina la superficie pintada. Al artista desde niño le fascinaba lo que
no podía verbalizar, confirmar, ni ver: sentía que todas las respuestas
estaban enmedio. Su obra mantiene así una preocupación constante por la
vida y la muerte, para él la vida es un fenómeno efímero que encuentra
belleza en la vaguedad de la razón; en sus propias palabras, busca
expresar en su obra “el caos de la vida”.
Yukiko
Maruno comenzó su labor artística dibujando y pintando al óleo sobre
lienzo y paneles. Pero a partir del nacimiento de su hijo, no tenía
tiempo suficiente para producir. Fue entonces que su investigación
artística se dirigió a utilizar el papel como material de trabajo en
lugar de lienzos y paneles, ya que le permitían trabajar en tiempos más
cortos y en su propia casa. Maruno realiza pequeños objetos de papel en
su tiempo libre. Realiza estos objetos muchas veces a partir de la
siguiente premisa: "Si usted no puede hacer una cosa de la misma manera
en varias ocasiones, esto todavía no se convierte en un trabajo
genuino".
Seiko
Yamamoto trabaja sobre el tema del paisaje a partir de la acumulación
de los planos que recoge de la información inmobiliaria de la zona donde
vive. Para la venta de casas y departamentos en Japón, se reparten
folletos comerciales en los periódicos. De esos folletos, el artista
corta los planos de edificios y los combina como rompecabezas para crear
su obra plástica. Cada plano muestra habitaciones reales pero
traducidas a líneas y formas; Yamamoto imagina a las familias que viven
allí. De esta manera, el artista genera una instalación a partir de las
líneas horizontales y verticales de innumerables croquis. El paisaje
generado muestra una ciudad por dentro.
Ryuichi
Yahagui, artista japonés radicado en Xalapa, trabaja su obra
resignificando objetos de la cultura popular mexicana, utiliza tanto
material orgánico como sintético para generar instalaciones que son eco
de algunas piezas del Lant Art o de intervenciones del espacio
realizadas por artistas minimalistas. A Yahagui le interesa la cultura
mexicana, su obra se concibe a partir de la reiteración de objetos y
situaciones; chiles, molcajetes, imágenes de la virgen de Guadalupe
conforman su inventario visual. Cada instante, cada detalle de la
realidad se acumula en su mente y llenan su obra de datos e imágenes
hasta el cansancio.
El
arte contemporáneo japonés ha emprendido hace largo tiempo una relación
estrecha con el arte veracruzano. Esta confluencia de artistas e
imágenes encuentra en la producción artística local un ámbito de
potencialidad. ♦